Un homenaje a la obra del escritor y poeta Edgar Allan Poe, cuya estética sombría inspira la puesta en escena basada en el trabajo con títeres, y cuyo eje se centra en la composición de distintos cuadros que evocan algunos de los textos, personajes y atmósferas del autor, valiéndose de la experimentación audio-visual-escénica.
Es un montaje experimental de teatro de títeres que combina otros lenguajes de las artes escénicas, particularmente la danza y la música. Los cuadros están basados en cuatro poemas: Un sueño entre un sueño, El cuervo, Silencio, El gusano conquistador.