La puesta en escena se desarrolla en torno a la historia de un hombre que interpretará el papel de “Jesucristo” en la representación de la pasión en semana santa. El hombre decide cambiar algunos textos de la representación para iniciar una nueva nación. El intento fracasa y él es llevado preso. Su mujer, Guadalupe, le explica lo sucedido al hijo adolescente de ambos, que muestra total desinterés, absorto por páginas y videos en Internet. Alrededor de estos sucesos, la comunidad festeja en torno a las leyendas de los nahuales y la transformación del salvador en conejo, en cactus y en mezcal, metamorfosis derivadas del nombre de nuestro país. Con esta anécdota se hace una relación entre el pensamiento mítico, ritual y político de nuestro país y los cambios que vive actualmente ante la pérdida de las fronteras en Internet y el cambio de los paradigmas de la cultura occidental.