La obra está centrada en la amistad que establece Jacinto Canek con el niño Guy, un descendiente de hacendados yucatecos, a través de la cual muestran la generosidad y empatía humana del contacto entre culturas y generaciones distintas.
La narración de Exa, una mujer indígena que recuerda su infancia en dicha hacienda yucateca, nos hace reflexionar sobre la injusticia social en la que vivieron y viven las comunidades indígenas en nuestro país, sin dejar de lado la poesía contenida en el trabajo de Ermilo Abreu.